EL DÍA DE ANDALUCÍA: UNA FIESTA

Lo que más nos ha gustado de la celebración del Día de Andalucía es que fue una fiesta para todos.
En primer lugar preparamos una buena música.

Después pusimos buenas mesas (las de segundo de bachillerato se encargaron) con pasteles y con un abundante desayuno andaluz (ahí Juan Gutiérrez y Martel trabajaron mucho, pero también se lo pasaron estupendamente), para que todos pudiéramos degustar los productos típicos de la repostería tradicional. Las molletas eran del Molino y el aceite de la tierra de Antonio Macías, el secretario. Los de Arte, como cada año, ayudaron con todo.
Los dulces los habían preparado las madres, las abuelas, y los alumnos, que presentaron unos exquisitos productos típicos de la zona. La clase más participativa fue 1ºBCT, y tuvimos que dar cinco primeros premios, porque todo estuvo muy reñido.

Después de comer, repartimos los premios, y nos reímos, nos abrazamos, aplaudimos, nos divertimos y pasamos un muy buen rato con rafael Vilches,  el presentador improvisado que hizo de la entrega de premios uno de los buenos momentos para recordar.

El año que viene, volveremos a apostar por la fiesta.